Gran Maestro Wilson Ortiz Gómez
El verdadero maestro debe ser Padre, debe ser guía, para que a través del amor fraternal oriente y lleve a sus hijos por el camino correcto para permitirles un día seguir este camino por los conocimientos y entendimiento de su esencia como hijos del Padre, como manifestación de la energía divina.
No te desorientes o enfades cuando te encuentres ante diferentes opciones, opiniones o resultados.
Antes de actuar no solo has de escuchar tus pensamientos, también pon atención a tu corazón, es posible que no esté de acuerdo. Por un momento prueba a hacerle caso, aunque no parezca lógico ni te garantice el éxito. Quizás comprendas que para otros esa experiencia es valiosa.
No creas que eres perfecto o sabio, que la razón que defiendes tan enérgicamente es la única y verdadera.
Escucha, comparte y deja que cada uno piense, desee y actúe como le parezca. Empieza por ti mismo no te exijas siempre la perfección y acepta que eres un ser humano imperfecto.
Si observas con detenimiento la carta y su dibujo no entiendes muy bien la relación entre el silencio y el desorden.
Recuerda: solo en silencio podrás poner tu espacio en orden. Solo en tu espacio ordenado podrás mantenerte en silencio.
El silencio interno te es tan necesario como el alimento para el cuerpo físico. Si ejercitas el silencio interno todo tu espacio interior , las ideas, las emociones, incluso órganos y músculos, se pondrán en orden.
Si ordenas tu habitación pensando en tu pareja y despistado, seguro que mañana habrá que volver a empezar.
Medita, sosiega ti mente y en el silencio se ordenarán tus ideas para actuar después precisa y correctamente.
Sé generoso en la prosperidad y agradecido en la adversidad. Sé digno de la confianza de tu prójimo, y mírale con rostro resplandeciente y amistoso.
Sé para el pobre un tesoro, para el rico, un amonestador; sé uno que responde al llamado del menesteroso, y guarda la santidad de tu promesa. Sé recto en tu juicio y moderado en tu palabra. No seas injusto con nadie, y a todos muestra mansedumbre.
Sé como una lámpara para quienes andan en tinieblas, una alegría para los entristecidos, un mar para los sedientos, un asilo para los afligidos, un sostenedor y defensor de la víctima de la opresión. Que la integridad y rectitud distingan todos tus actos.
El ser espiritual en su máxima vibración y en su estado sublime de fusión de su energía con la energía de sus maestros espirituales, y con el brillo y la energía de su cuerpo mental, busca en todo instante el nivel fundamental y esencial de sus existencia, es decir reconoce que en el estado espiritual no hay espacio ni tiempo; allí no hay causas y efectos evidentes a los ojos terrenales, existe la energía del Padre que le permite aumentar sus estados de conciencia para crear y construir todas las manifestaciones que a diario vive terrenalmente.
El ser espiritual en sus estados de meditación y encuentro con los seres de la luz, al elevar sus estados de conciencia y al llegar a los planos superiores, encuentra un eterno presente lleno de luz y energía. En este enorme presente encuentra todo un vasto mundo de energía lleno de minúsculas partículas para crear y construir con su mente y con la ayudad del Divino Cristo, la obra de nuestro amado Padre que le permite dirigir la propia existencia de su ser que encarna su ser espiritual.
Si desde el trabajo diario y permanente en la armonización del entorno y desde la actitud del dominio de los propios defectos se crea intenciones de amor y sabiduría; estas llegan a los planos superiores y desde ese inmenso y eterno presente, que es un torrente de Energía, y actúan como donaciones amorosas en los sucesos llegan a sucederle a dicho ser y a vivirlas en su cotidianidad en el plano terrenal. Es decir la visualización en los planos superiores, en estados de conciencia cósmica, permite crear, para luego recibir sus propios estado de existencia terrenal que le corresponden vivir.
La anterior obra que no es desde el intelecto sino desde la mente de cada ser espiritual, donde acepta y reconoce la existencia de los seres superiores de la luz, le permite dirigir y orientar con la sabiduría del Padre, la energía.
Esta orientación sabia y amorosa, le permite tener desde los estados de meditación una visión universal y cósmica, es decir ver, sentir, anhelar y querer que todo está moviéndose en forma de energía, es decir avanza y regresa en el eterno presente, no avanza al futuro ni regresa al pasado.
Estos estados terrenales de pasado y presente se fusionan en el plano espiritual en una inmensa y amplia gama de energía del aquí y del ahora cósmico, que al dominar nuestros defectos y corregir nuestros errores, nuestro cerebelo recibe esas amorosas señales e imágenes creadas en ese eterno presente espiritual, que son donaciones de nuestro padre que al purificar nuestro sentidos terrenales y del cuerpo físico denso, la palabra, el tacto, el oído, la respiración y la visión nos manifiestan nuevas formas de dirigir nuestros pasos en esta existencia terrenal.
Hermanos, las donaciones que han recibido de sus maestros y de nuestro Amado Padre, están para ponerlas al amor, al perdón y a la luz de todo aquel ser y de toda aquella manifestación terrenal que lo necesite.
Ustedes han recorrido un camino de formación, de conocimiento y están en el camino para seguir buscando sabiduría pero también para seguir siendo miembros del amor, de la acción de la obra del padre.
Si ustedes han estado siendo donadores y siendo intermediarios de la obra del Padre en momentos en que los cuerpos físicos están desarmonizados y que necesitan la ayuda del Padre, han hecho esa ayuda con amor y con perdón.Leer más.
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